Documento Archivo Historico

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Archivo Historico de Cúllar. Siglo XVIII

domingo, 21 de abril de 2019

Los Baños Árabes de Cúllar y la histórica Fuente de Al Chimuza.

  Con motivo de la reciente recuperación y reforma del entorno de los Caños de Al Chimuza, el Ayuntamiento de Cúllar me solicitó alguna información histórica sobre esta fuente cullarense y sobre su pasado más reciente, solicitud a la que respondí gratamente con este pequeño texto, que hoy día aparece, en forma de panel y junto a los caños referidos, para información de vecinos y visitantes.
Adrián Castillo Fernández


                Breve historia de los  Caños de Al-Chimuza

Los Caños de Al-Chimuza formaban parte de la red de fuentes y abrevaderos públicos existentes en la Villa de Cúllar, desde tiempo inmemorial, y que junto con la Fuente de la Tejera, el Caño del Cencerro (junto al antiguo Lavadero) y los Caños de San Sebastián, conformaban los principales nacimientos de agua dentro del casco urbano de Cúllar.

En el caso del Caño de Al-Chimuza, éste se encontraba situado en el Pago y Calle del Baño, debido a que este manantial eran la principal fuente de agua del antiguo Baño Árabe de la Villa o hamman, y que surtía del preciado elemento a este edificio musulmán, lugar de reunión, descanso y relajación.

La referencia más antigua a estas aguas y al Paraje del Baño árabe de Cúllar, la encontramos en el Siglo XV, concretamente el 28 de Julio de 1492, cuando D. Enrique Enríquez, Alcalde y Justicia Mayor de la recién conquistada Ciudad de Baza y su Tierra, y a la par, tío del Rey Fernando el Católico, lo adquirió para sí mismo, levantando acta de la toma de posesión del Baño de la Villa:

“E tomo propiedad e señorío de él, echo fuera a Alí Hoayçi e a Fotó, moros bañeros, vecinos de la dicha Villa de Cúllar, y en señal de la dicha posesión del dicho Baño, cerró la puertas principales de dicho Baño, y estando así dentro cuanto quiso, paseándose por el e faciendo actos de posesión, abrió las puertas e dijo que se apoderaba e apodero civil e corporalmente de la dicha tenencia e juro del Señorío de dicho Baño”.

Desaparecidos los baños, el lugar se transformó en fuente pública y abrevadero para los animales de carga, ganados  y caballerías, por su cercanía a la Vega cullarense, y por ser sitio habitual de paso de vecinos y viajeros que transitaban por el Camino Real de Granada a Murcia.

A mitad del Siglo XVIII, concretamente en 1755, el lugar se encontraba muy deteriorado, y el Ayuntamiento de Cúllar decidió realizar obras para sanear todo el paraje: “Y en cuanto a que el Pilar de El Baño se halla muy deteriorado, así que las aguas están entretenidas y se van por otros conductos, y todo son lapacheros y charcos. Acordaron Sus Mercedes, se ponga en ejecución dichas obras, y se pague los Maestros que se necesite, mandando traer caleras, yeso y piedras a fin de que se haga con la brevedad posible, y concluidas dichas obras se pondrá lo siguiente: Esta obra se ha hecho a costa de los vecinos de esta Villa de Cúllar, con día, mes y año de su conclusión, siendo Gobernador de dicha Villa y Capitulares los que componen su Concejo”.



(Fotografía mas antigua de los Caños de Al Chimuza, realizada en 1914 por D. Manuel Velázquez de Castro y Echevarri, facilitada por su nieto José Velázquez de Castro y García)


Ya en el Siglo XIX, y tras la terrible Epidemia de Cólera Morbo de 1885, que acabó con la vida de más de medio centenar de vecinos, el ayuntamiento cullarense, como medida sanitaria, determina realizar obras de ornato e higiene del lugar para evitar otro rebrote del cólera en la población:  “ Se aprueba el expediente de obras públicas municipales para la recomposición de las Fuentes Públicas del Cencerro, San Sebastián y Alchimuza, que se encuentran en muy mal estado, y que es preciso arreglar antes el verano para evitar en lo posible la reproducción de la Epidemia de Cólera del año pasado.”

El aspecto actual, y más reciente, de esta histórica Fuente y Abrevadero, con su muro de piedra, es de mitad del Siglo XX, cuando en 1955, y dentro proyecto de urbanización, saneamiento y acceso a esta población desde la nueva Carretera de Murcia a Granada en este sitio, el Ayuntamiento aprueba “la construcción de un muro de contención en la Calle del Baño, de 34 metros cúbicos de mampostería con el correspondiente enfoscado de cal, grasa y cemento en 48 metros cuadrados, así como el movimiento de tierras hasta su terminación , sobrepasando en su altura al referido muro 50 centímetros el nivel de la Calle Baño, así como la pavimentación de la Calle denominada Alchimuza, con 128 metros cuadrados de empedrado, más 12 metros lineales de embovedado, hasta su terminación en el arranque de la vía de acceso a esta población y en la travesía de la Carretera Jerez a Cartagena y sitio conocido por Alchimuza.”

Finalmente, con la llegad del agua potable a las casas de todo el vecindario, en los años 70 del Siglo pasado, sumado a la continua desaparición de los animales de carga y caballerías del mundo rural, y para evitar problemas higiénico-sanitarios con las aguas de esta fuente inmemorial, el caño fue clausurado, y el vetusto abrevadero desapareció del casco antiguo de la población.

Así permaneció oculto y olvidado hasta su recuperación histórica y patrimonial en la primavera del año 2019.