En esta nueva entrada de nuestro blog realizaremos un recorrido histórico por esta institución pública, que sirvió durante siglos para ayudar a los labradores y vecinos del municipio a sobrevivir a las complicadas condiciones de vida, propias de una economía rural como la de Cúllar.
Esta curiosa fotografía publicada en 1911 por la editorial Espasa Calpe en
su Diccionario Enciclopédico, es la imagen más antigua de lo que en otro tiempo
fue el edificio del Pósito de la Villa; en la misma aparece ya transformado en
el Teatro de la localidad, después de las obras llevadas a cabo por su nuevo
propietario, D. Rafael María López Sebastián en 1910.
El Pósito era un organismo de carácter municipal destinado a mantener una reserva de granos, principalmente trigo y centeno, y prestarlos en condiciones módicas a los labradores para la siembra, a los panaderos para hacer pan, y en general a cualquier vecino durante los tiempos de escasez y malas cosechas.
En la Villa de Cúllar el primer edificio de esta finalidad que tenemos
constancia era el viejo Pósito situado a espaldas del Ayuntamiento, al cual se
entraba por la Calle Pérez. Al parecer allí se encontraba desde finales del
Siglo XVI la llamada “Casa Tercia” que servía de almacén de los famoso Diezmos,
tanto de los que percibía la Iglesia como los que pertenecían el Rey, las llamadas Tercias Reales, que no era otra cosa que un impuesto en
especie (generalmente en trigo) correspondiente a la décima parte de las
cosechas que los vecinos obtenían cada año.
(Archivo Histórico Municipal)
Con el tiempo el viejo pósito se quedó pequeño para acoger en su interior
las crecidas rentas agrarias de un pueblo en expansión demográfica y de
cultivos como Cúllar, y porque además se encontraba pared con pared con la Real
Cárcel de la Villa, lo que provocaba muy a menudo problemas de seguridad e
higiene.
La nueva obra, valorada en 27.500 reales de la época, corrió a cargo de los
propios fondos del Pósito, aunque los vecinos de Cúllar y su campo también
colaboraron con una suscripción voluntaria de 1.736 reales, así como algunos
jornales y peonadas de carros.
La construcción fue rematada a Alfonso Rodríguez, Maestro Aprobado de Albañilería, vecino de la Villa
de la Zubia, en la referida cantidad de 27.500 reales, a pagar en tres partes iguales
de 1.736 reales cada una, la primera al
iniciarse las obras, otra paga al mediar la construcción, y la tercera una vez
finalizado el edificio.
Existencias en grano del Pósito de Cúllar el año de su construcción.
Finalmente, el 2 de Agosto de 1771 se hace
acto oficial de la entrega del nuevo edificio a los responsables Depositarios
del Pósito, como lo atestigua este otro documento: “Estando en este Pósito,
Antonio Moreno Lorente, Diputado, y Félix Cañadas, Depositario, como
Interventores que han sido en el presente año, entregaron las llaves y
pertrechos del nuevo Pósito, a Torcuato Martínez Sola y Juan de Mesas Martínez,
entregándoles las 3 llaves de la Puerta Principal del nuevo Pósito, las otras 3
de los 3 Graneros, otra del Cuarto Alto, otra del Archivo y otra de la Puerta
de Verjas que cierra el Callejón sin salida que media entre dicho nuevo Pósito
y la casa de Andrés Martínez Cuenca”.
Repartimiento de grano para la sementera de 1771 . Listado de labradores.
Así las cosas, el nuevo edificio continuo
siendo de uso público y de propiedad municipal hasta principios del Siglo XX,
cuando incomprensiblemente y por motivos puramente mercantiles, el Ayuntamiento
de Cúllar decide vender el inmueble al rico propietario y político de la
localidad D. Rafael María López Sebastián, el cual decidió reformar el viejo
edificio para instalar en él un moderno teatro, y en una de sus naves laterales
un casino al estilo de la época.
Así lo describía el corresponsal en Cúllar
del periódico “Noticiero Granadino” en su edición del 29 de septiembre de 1910:
Teatro Circo de Cúllar Baza.-
“Para primeros del inmediato Octubre, quedará completamente terminado el
hermoso Coliseo, con que ha dotado a esta población, el acaudalado y político
popular Don Rafael María López Sebastián. En dicho Teatro Circo existen cómodas
localidades, contando además con un casino que se denominará «Círculo Agrícola
Industrial» que ha sido amueblado con exquisito gusto artístico.
Durante todo un año ha sido alivio para la clase obrera con la inversión
de tantos jornales; se ha urbanizado con este motivo la parte alta del pueblo y
además de las naturales ventajas que reporta la mayor afluencia de gente a las
ferias, se cuenta con un centro de civilización y recreo que nos coloca al
nivel de los países cultos.
En la próxima Feria se inaugurará habiendo sido ya contratada la
renombrada Compañía Cómico-Lírica de Don José González Lemos. Con esta obra ha
satisfecho las aspiraciones del vecindario, que tiene verdadera predilección
por las funciones.
Además se está organizando una compañía de aficionados para dar
funciones teatrales y obras de zarzuela durante todo el año y esperamos mucho
de su inteligente Director Don José Velázquez de Castro, Médico Titular.
Acostumbrado el dueño del Teatro a las grandes empresas, no ha omitido
medio para dar la mayor solidez y esplendor al edificio, mobiliario, decorado y
cuanto ha sido necesario, siendo digno de mención el magnífico piano, por su
sonoridad y artística caja.
Como el Coliseo cuenta con unas 800 localidades, permitirá una relativa
rebaja de precios y no cabe dura que tendremos siempre buenas compañías como
las que ya se están ofreciendo de 32 artistas, teniendo en cuenta las
combinaciones de las Ferias de Huéscar, Puebla, Cúllar y Albox.”
El Corresponsal
Cúllar Baza, 13
Septiembre 1910.
A principios de la década de los años 20, tras la defenestración política de su fundador, el inmueble pasó a manos de otro influyente hombre de negocios de Cúllar, y rival político de aquel, D. Emilio Caja Agustí, el cual lo mantuvo abierto al público hasta fechas cercanas a la Guerra Civil.
Sin duda el nuevo coliseo se convirtió en
centro diversión para los vecinos del municipio, así como lugar de tertulias y
recreo para los socios del colindante casino, por él pasaron decenas de
compañías teatrales y de zarzuela, y sus centenarios muros fueron testigos de
las primeras proyecciones cinematográficas en la localidad.
También su patio de butacas acogió actos
culturales, reuniones sociales y mítines políticos, sobre todo durante el
periodo de la II República Española, destacando en especial el acto electoral
que tuvo lugar en febrero de 1936, y que contó con la presencia del ilustre
orador, catedrático de la Universidad de Granada y Ministro de Justicia e
Instrucción Pública, D. Fernando de los Ríos.
Después de la contienda civil el edificio
tuvo diversos usos, entre ellos, de nuevo, el de almacén del granos del
reciente creado Servicio Nacional del Trigo, y posteriormente cocheras
particulares para camiones y material agrícola.
A principios del Siglo XXI el inmueble fue
totalmente derribado para construir en su lugar un moderno bloque de
apartamentos residenciales, que es el uso que en la actualidad tiene.
Hoy día, transcurridos casi 250 años desde
la construcción del Real Pósito de la Villa, valga este pequeño trabajo para
recordar a una institución municipal que durante siglos ha sido imprescindible
para el mundo rural, y que con el paso de los años, su recuerdo, como su silueta,
han sido cubiertos por el polvo de la historia, privando a la Villa de Cúllar y
a sus convecinos, de uno de sus edificios
públicos más emblemáticos, y lo que es más triste y lamentable, perdiendo para siempre una
parte importante de nuestro patrimonio histórico y artístico.
Magnífico documento. Y qué gran sorpresa descubrir que Fernando de los Ríos (importantísimo personaje de la Historia de España) estuvo en el mismo dando un mitin. Una lástima que los intereses económicos particulares prevalezcan, como en tantas otras cosas, sobre el interés público y también histórico de nuestro Cúllar.
ResponderEliminarGenial, Adrián, me ha encantado!! Como ha dicho siempre mi madre, la de cosas que sabríamos si las paredes hablasen! Menos mal que, en su defecto, hay personas como tú que, gracias a vuestro tiempo y trabajo, nos hacéis llegar estas joyas sobre temas que nos interesan y que, estoy convencida, no dejan indiferente a ningún/a paisano/a.
ResponderEliminarEnhorabuenaaa!!
Adrián,muchas gracias por compartir tus excelentes trabajos a todos nosotros. Eres un cañón.
ResponderEliminarGracias a todos vosotros por interesaros por estas historias "viejunas" cullareñas.
ResponderEliminarMe encantan las historias viejunas...por cierto José Velazquez de Castro y Echavarri es mi bisabuelo y no me constaba esa dedicación al Teatro y Zarzuela
ResponderEliminarExcelente familia de médicos. Tanto D. José Velazquez de Castro Echavarri, como su hijo José Velázquez de Castro Fossati, fueron médicos en Cúllar a principios del Siglo XX.
ResponderEliminarJosé Velázquez de Castro Fossati mi bisabuelo y su hijo tb médico José Velázquez de Castro Echevarri
EliminarCreo que hay una equivocación en el destino del Pósito o Teatro en tiempos modernos. En realidad, antes de la guerra civil quien heredó el edificio fue la madrastra de mi madre, Mª Jesús Soubrier Martínez. Y al fallecer ésta el Teatro pasó a ser propiedad de mis padres. Mi padre era Emilio Salvador Caja, y todo el mundo le llamaba en el pueblo Emilio Caja, por el recuerdo de su tío, este sí, el cacique adversario de Rafael María López, Gregorio Caja. Mi padre transformó el teatro en cine y lo estuvo explotando como tal varios años después de la Guerra Civil.
ResponderEliminarMuchas gracias Álvaro por tu aportación a este artículo. En breve lo corregiremos. Un saludo
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