Documento Archivo Historico

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Archivo Historico de Cúllar. Siglo XVIII

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La Batalla de las Lomas de Mazarra en 1810 . Más de 200 años de olvido.

General Joaquín Blake
   El pasado 3 de noviembre de 2011 se cumplieron 201 años de una de las páginas mas tristes de la Guerra de la Independencia en las Comarcas de Baza y Huéscar, la derrota de las tropas españolas en la llamada Acción de Baza o Batalla de las Lomas de Mazarra. Han pasado mas de dos siglos de estos hechos, y sobre este desafortunado enfrentamiento contra el Ejército Napoléónico, el olvido ha corrido un tupido velo, tal como ocurriera en los meses posteriores a aquella acción.
  
   
 Los 800 prisioneros y los más de 200 españoles muertos  que dejaron sus vidas  en estos campos que unen Cúllar con Baza, han permanecido callados en los libros de historia y en las épicas novelas  que con motivo del Bicentenario de  nuestra Guerra de Independencia  se han editado en todo nuestro país, y es junto con la Batalla de Zújar, uno de los principales actos bélicos que tuvieron lugar en el Altiplano Granadino durante los años de dominación francesa en estas tierras.

General Milhaud
                                                                       
   En aquella fría mañana del 3 de noviembre de 1810 las tropas españolas, comandadas por el General Joaquín Blake, se enfrentaron a la caballería del General francés Jean Baptiste Milhaud, justo a la altura del Río de Baza (Barrio de Salazar), lo ocurrido durante aquella larga jornada, lo narra perfectamente el ilustre historiador Luis Magaña  en su libro "Baza Histórica":


"El General español, D. Joaquín Blake y Joyes junto con un ejército de 9.000 hombres y 1.000 más a caballo del General Freyre, habían llegado sigilosamente el día anterior a la Villa de Cúllar con la intención de desalojar a las fuerzas francesas de la comarca y en especial de Baza.
Al amanecer de aquel frío día, el general D. Ambrosio de la Cuadra (Brigadier y Segundo Jefe de Estado Mayor del Ejercito del Este) dispuso que el Regimiento de Cádiz se desplegase en cinco compañías de guerrillas, las cuales encontrando fuerza enemiga como a una legua de Cúllar, la hicieron retroceder por medio de un intenso fuego hasta obligarla a pasar al otro lado del Río de Baza.
Esta escaramuza duró alrededor de tres horas, tiempo que necesito el grueso del Ejercito español para llegara hasta las lomas de Mazarra desde las que se divisa la Ciudad de Baza.
Mientras tanto los franceses al mando del General Sebastiani, habían dado la voz de alarma en la ciudad bastetana, reuniendo apresuradamente tres Batallones de Línea de los Regimientos 32º y 58º, una División de Caballería mandada por el General Milhaud, de la que formaba parte el 1º Regimiento de Lanceros Polacos mandados por el Coronel Konopki, y por último una batería de Artillería a Caballo.
Los españoles eran inferiores en número, pues el General Joaquín Blake había dejado 2.000 hombres en Cúllar, y después dejó la mitad, unos 3.000, en las lomas como reserva.
La batalla comenzó a las dos de la tarde, los españoles impacientes por entrar en combate iniciaron sus movimientos, la Caballería avanzaba en línea por el Camino Real de Cúllar a Baza, mientras que la Infantería se dirigió  hacia la derecha hasta formar en el llano en orden de batalla en dos líneas, defendidos sus flancos por artillería y partidas de guerrilleros dirigidas por D. José Villalobos.
La llegada de los Españoles y su presentación en el campo de Batalla, hicieron retroceder del llano a los Franceses, los cuales se situaron en otra zona de lomas enfrente del grueso del Ejército Español.
Animados los españoles por el miedo de los franceses, el General Blake dio orden de realizar una rápida maniobra a la Infantería, pero la Caballería que discurría por el Camino Real, en especial los Regimientos de Montesa y del Rey, tuvieron un mal entendido movimiento y se enredaron entre sí, momento que aprovechó la Caballería Francesa para embestir contra ella con fuerte ímpetu. Al desbandarse la Caballería, esta atropelló a algunas columnas de infantes, las cuales llenas de pánico buscaron refugio en las lomas donde estaba situado el grueso del Ejército Español.
El resultado de todo aquello fueron 800 prisioneros y más de 200 muertos en el campo, quedando en poder de los franceses cinco piezas de Artillería.
Las Tropas Españolas iniciaron un rápido repliegue huyendo hacía Cúllar y buscando el Reino de Murcia; se destacaron en la retirada los Regimientos de Cádiz y de Badajoz, que estuvieron batiéndose hasta bien entrada la noche en defensa de  la cola del Ejercito Español, evitando así un mayor desastre.
Los franceses, cuyas pérdidas fueron bien escasas, persiguieron a los españoles hasta la ciudad de Lorca, allí capturaron gran cantidad de  contribución y víveres, y volvieron a la Comarca el día 12 de noviembre.
La derrota de las Tropas Españolas produjo una inmensa desolación en los moradores de la Villa y en general en toda la Comarca, pues se perdía la esperanza de verse libres de la dominación napoleónica, que entre otras cosas les estaba reduciendo a la miseria económica."









sábado, 15 de octubre de 2011

Política, Honor y Cuernos en el Cúllar de 1881.



El siguiente suceso apenas requiere comentario alguno, o al contrario, se pueden hacer multitud de lecturas del mismo. Ocurrió en el mes de noviembre de 1881, y sin duda fue durante mucho tiempo el mayor escándalo político y "del corazón" que vivieron los cullarenses de entonces, y por ende los ciudadanos de toda la provincia.
Publicado por el diario "El Defensor de Granada" el martes 29 de noviembre de 1881, cabe destacar la hábil pluma del periodista que redacta la noticia, y la manera  sutil y a la vez tan directa, con que narra los graves sucesos de aquella noche de otoño de hace 130 años.



Se aceptan comentarios.

viernes, 20 de mayo de 2011

Ibn Al Yasa, un Cullarí del Siglo XI.

Con este artículo comenzamos una serie de semblanzas sobre personajes de nuestra historia local. El primero es el cullarense mas antiguo hasta ahora conocido y que fué contemporáneo de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador.                                            

                                   Abu Hasan IBN AL YASA, literato, poeta y Jefe militar.


ABU HASAN IBN AL-YASA

Nacido en Cúllar (Quliya min a mal Basta) a principios del Siglo XI y fallecido después del año 1091. Jefe Militar (caid) y Civil en el reinado de Al Mutamid, llegando a ser nombrado Visir de Lorca por el rey sevillano.

Los principales datos sobre su vida y obra, fueron recopilados por el escritor persa Abul Farat Al- Isfahani y el literato hispanoárabe Ibn Jaqan .

Los miembros de su familia, oriundos de Jaén (entonces el distrito musulmán de Baza dependía del reino Jienense) eran personas muy importantes en el  Cúllar de principios de aquel siglo. De su padre solo conocemos su nombre de pila, Umar Ibn Al Yasa.
En 1042 se crea la Taifa de Lorca, tras su independencia del emirato de Valencia, pasando a depender de esta nueva ciudad estado, gran parte de Reino de Jaén y la Comarca de Baza. Nuestro paisano fue nombrado secretario o canciller del Señor de Lorca, Abu Isa Lubbun, a cuya muerte (año 1086) le sucedió en el gobierno de la ciudad “acaparando todo el poder del que privo a los hijos del finado” según el autor Ibn Jaqan.
Pronto descubrió Al Yasa que el gobierno de Lorca era harto complicado por el constante ataque que mantenían dese la fortaleza de Aledo las tropas cristianas de Alfonso VI. Este pudo ser el motivo por el cual el cullarí decidió entregarle la soberanía lorquina al Rey Al Mutamid de Sevilla. El monarca abadí accedió gustosamente a tal ofrecimiento que en compensación  le nombró Visir suyo convirtiéndole en un personaje de alto rango dentro de su corte.
Otros autores de la época opinan lo contrario, que fue el propio Al Mutamid el que le ofreció el gobierno de Lorca después de la famosa batalla de Zalaca o Sagrajas, que tuvo lugar el 23 de octubre de 1086 en las proximidades de Badajoz, donde Abu Hasan Ibn Al Yasa combatió como Oficial del Ejército al lado de Al Mutamid. En este histórico enfrentamiento los almorávides vencieron a las tropas leonesas y castellanas comandadas  por  Alfonso VI, que resultó herido en una pierna, y donde dejaron su vida más de 50.000 soldados cristianos.
Al Mutamid tuvo por el cullarense una estima grandísima, y después de concederle el Señorío de Lorca y toda su tierra, le nombró Gobernador de Murcia, pero sus habitantes se rebelaron contra el por su falta de dedicación a los asuntos de Estado, sus confiscaciones y su depravación moral. Al parecer los vecinos de Murcia conspiraron contra él  y decidieron levantarse en armas y matarlo. Finalmente Ibn Al Yasa decidió dejar al poder y los murcianos se conformaron con expulsarle de aquellas tierras.
Según los escritos de la época, Abu Hasan Ibn Al Yasa, destacó “por su bravura y valentía, y al mismo tiempo su tranquilidad y carácter sosegado. Fue un hombre de grandes hechos, pero llevó una vida depravada y que terminó abandonando toda vergüenza y no ocultando su pasión por lo obsceno ni su afición a consumir bebidas embriagantes, tuvo por el vino el mismo amor que el poeta Harita,” en palabras de  Ibn Jaqan. Sirva como muestra esta anécdota protagonizada por el cullarense que, antes de la batalla de Zalaca, envió al visir de Badajoz, el también poeta Al Qabturnuh, una nota con tres versos en la que le pedía que le enviara una vasija de vino, que “ya se arrepentiría después del combate”.
Otra de sus facetas ocultas fue su inclinación a las relaciones homoeróticas, cuentan que durante una estancia en Córdoba, un grupo de aristócratas de la ciudad salió a las afueras a ver la Luna del Ramadán, Ibn Al Yasa se unió al grupo con retraso y a disgusto, pues aquella comitiva interrumpía algo que estaba haciendo en su casa. Cuando llegaron a su residencia, se lo encontraron sin servidumbre, con la sola compañía de una persona (“un cervatillo, o cría de gacela”) que se ocultaba detrás de una cortina, y que Ibn Al Yasa no quiso mostrar a los visitantes.
Como poeta, su obra es bastante corta y  ocasional, según Ibn Jaqan, que la calificada de sutil y elegante, afirmando que su autor daba muestras de una gran destreza literaria. Comprende:
-       Cinco versos dedicados a Ibn al-Labbana, poeta de la corte de Al Mutamid,     lamentando que sus caminos nunca coincidiesen.
-       Dos versos que compuso en respuesta al suceso de la persona que se encontraba detrás de la cortina.
-       Tres versos que dirigió al visir de Badajoz pidiéndole vino.
-       Cuatro versos dedicados a Ibn Ammar (el Abenamar de los cristianos) y otros tantos dirigidos a Al Mutamid cuando este se acercaba a Lorca.

La familia andalusí de los Al Yasa, continuó durante alguna tiempo residiendo en Cúllar, un descendiente de esta, fue el famoso historiador de época almohade, emigrado a Egipto, Abu Yahyá Ibn Al Yasa, conocido como Al-Yasa Ibn Hazam,  que formó parte de la corte de legendario Sultán Saladino, y del que hablaremos en otra ocasión.

Nota: Datos obtenidos del tomo 5 y 6 de la Biblioteca de Al Ándalus, publicado por Fundación Ibn Tufayl de Estudios Arabes,


martes, 10 de mayo de 2011

Carta Nombramiento de Alcaldes. Cúllar 1773

     Durante todo el tiempo que Cúllar fué "Villa de Señorío", una de los privilegios que correspondían al Señor de Cúllar era la potestad de nombrar alcaldes y regidores para el año entrante. En este documento fechado en Granada a finales del año 1773, D. Luis de Montenegro hace uso de ese privilegio remitiendo al Cabildo cullarense los nombres de los vecinos que habían de ocupar esos y otros empleos.

     A parte de los puestos mas importantes, también son nombrados los cargos de Ministro del Concejo, Alcaldes de la Santa Hermandad (cuya misión era perseguir los delitos fuera del casco urbano) y Diputados para las pedanías de Vertientes y Matián.


                  Para ver mejor haz clic en la imagen. (Se puede ampliar dos veces)

Transcripción

“Luis María de Montenegro, Preve, Peleran, Saavedra, Fajardo y Moreda; Caballero Maestrante del Real Cuerpo de Maestranza; Alguacil Mayor de la Real Chancillería de esta ciudad, Alférez Mayor y Regidor Perpetuo de preeminencia de la de Cartagena, Señor de la Villa de Cúllar de Baza y su término por Su Majestad.
                   Habiendo viso y reconocido el Cabildo de Elecciones y propuesta celebrada por el Concejo, Justicia y Regimiento de dicha mi Villa, en el día quince del corriente mes que consta del testimonio signado de Nicolás Gómez, escribano de número y Ayuntamiento de ella: Usando de las facultades que por Reales privilegios me son concedidos, y  como Señor de dicha Villa; y para que haya personas correspondientes que el año próximo de mil setecientos y setenta y cuatro puedan componer dicho Concejo, ejerciendo los empleos que deben gobernarles, elijo en primer lugar por Alcalde a Francisco de Burgos, y en segundo para el citado empleo a Vicente Tello, y para Regidores, en primer lugar a Juan Martínez Ramos, y en segundo lugar a D. Antonio Espinosa y Rebolledo; y para Ministro del Concejo a Domingo Sánchez Amorós; para Alcaldes de la Santa Hermandad, en primer lugar a Juan Torres Alarcón, y en segundo a Alfonso Sánchez Castillo; y para Diputado del Partido y Cortijada que llaman de Vertientes, nombro a Antonio Simón; y para Diputado del Partido y Cortijada que llaman de Matián a Antonio Ramírez. Las cuales dichas personas elijo y nombro para los citados empleos los que han de ser por tiempo de un año, contado desde el primer día del mes de enero del que viene de setecientos y setenta y cuatro, hasta fin de diciembre de él. En su consecuencia mando al Concejo, Justicia y Regimiento de dicha mi Villa, que estando juntos como se acostumbra en sus ayuntamiento, les admitan, reciban, hayan y tengan respectivamente en los referidos empleos, dándoles posesión de ellos y recibiéndoles el juramento acostumbrado, guardándoles y haciéndoles guardar todas las facultades, privilegios y regalías que les corresponden conforme los que hayan gozado los anteriores en dichos empleos, sin que les falte en cosa alguna, por convenir así al Real Servicio de Su Majestad y buena administración de Justicia, a cuyo efecto mandé despachar el presente, firmado de mi mano y sellado con el de mis Armas, y refrendado de mi infrascrito secretario de Cámara. En la ciudad de Granada, a diez y nuevo días del mes de diciembre de mil setecientos setenta y tres."
   (Sello)                                        El Señor de Cúllar.         
                                             Por mandato de su Señoría, D. Francisco Rodríguez.

domingo, 24 de abril de 2011

Moros y Cristianos de Cúllar 1927: El fin de la Fiesta

Un suceso que cambió la historia de un pueblo.

A menudo en la historia local, un suceso aislado transforma de modo irreversible el devenir de  tradiciones ancestrales que conforman la personalidad   de un pueblo. Así ocurrió en Cúllar a principios del siglo XX, cuando la tragedia acaecida al “Tío Pantaleón”, acabó de un plumazo con las tradicionales Fiestas de Moros y Cristianos en honor a la Virgen de la Cabeza.

A lo largo de los años, muchas y diversas han sido las versiones sobre los sucesos de aquella día de abril, pero no fué hasta hace poco cuando el historiador cullarense Javier Castillo Fernández, encontró la partida de defunción de Pantaleón Fernández Escudero, permitiendo así datar, por fin, la fecha  del luctuoso episodio: la tarde del domingo 24 de abril 1927.

Pero hasta ahora no se había encontrado documento alguno que viniera a aclarar, algo más, lo sucedido aquel día. Afortunadamente las nuevas tecnologías nos han brindado una fuente documental de primer orden, y gracias a la reciente digitalización íntegra de los archivos del periódico “El Defensor de Granada” realizada por la Biblioteca Virtual de Andalucía,  hemos podido acercarnos a conocer como realmente acontecieron los hechos de este importante pasaje de nuestra historia local.




Aquí publicamos, por primera vez, la breve crónica de aquel trágico accidente que marcó para siempre las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a la “Virgen Chica”.
Sirva hoy nuestro recuerdo, para los involuntarios  protagonistas de aquella fatídica tarde de abril, de hace ya 84 años. 


Adrián Castillo  Fernández
Radio Cúllar FM – Servicios Informativos.
Programa “Crónicas de Cúllar”.-


viernes, 8 de abril de 2011

Brujas, Fantasmas y "Resucitaos". Cúllar S. XIX

Cambiamos de registro para acercarnos a los sucesos misteriosos, ocultos y terroríficos, que también los hubo en la historia local. En esta ocasión recogemos cuatro pequeñas noticias aparecidas en la prensa nacional y granadina, referentes a asuntos del "más allá".


En primer lugar, según un diario madrileño, al parecer una bruja "rondaba" los tejados de los cullarenses entorno al año 1854.




Y de brujas pasamos a hablar de fantasmas, o "pantasmas" como hoy aún en día algunos de nuestros mayores de Cúllar se refieren a estos fenómenos. El "extraño" suceso es de 1884.



Finalmente, dos casos reales, pero no por ello menos terroríficos, referentes a personas enterradas vivas, la primera una joven de 1884, que "resucitó" en el último momento.



Por último, justo un año después en 1885, la triste historia de Blas "El resucitao", que tuvo un trágico final.



viernes, 1 de abril de 2011

A capa y espada. Cúllar 1748

El uso de armas blancas era algo habitual en la España del siglo XVIII, de tal manera que en un pueblo como el de Cúllar, resultaba normal ver a cualquiera de sus habitantes  portar  toda clase de armas, ya fueran cortas o largas, por las calles y lugares de la población.

En el año 1748, el Gobernador y Justicia Mayor de la Villa, D. Diego Heredia Barrionuevo, manda que se fije en la Plaza Pública "y lugar acostumbrado", un Edicto Real prohibiendo a todos los vecinos de Cúllar, llevar armas blancas, a excepción de los Ministros de Rentas, que estaban autorizados "a usar fusil, escopeta, pistolas y espada."


La prohibición hace un especial llamamiento a  los herreros y cerrajeros de la Villa, para que ninguno "componga, haga o aderece arma alguna",  ya que en ese caso serían castigados, "bajo pena de doscientos azotes y seis años de galeras".

viernes, 25 de marzo de 2011

Prohibición de correr Toros por San Agustín 1768

Aunque en la actualidad la afición taurina en Cúllar es bastante escasa, siglos atrás nuestra localidad celebraba encierros de Toros coincidiendo con algunas festividades anuales como el día de San Miguel,  la Virgen del Carmen,  y  San Agustín.

En esta ocasión, el documento contiene una prohibición de " no correr toros o novillos" el día del Patrón de 1768. Lo remite la Real Chancillería de Granada, a petición de los propios miembros del Cabildo cullarense. La oposición a este tipo de festejos  refleja el fruto de la corriente ilustrada que impulso el Rey Carlos III, en contra de las tradiciones populares y en este caso contra la tauromaquia.


                                              (Haz clic en la imagen para obtener doble zoom)

viernes, 18 de marzo de 2011

Bula Carnal 1783

Como decíamos ayer....

Volvemos a nuestro blog, en esta ocasión con un documento histórico, impreso, otorgando Bula de Carne durante la Cuaresma

La Bula está dispensada a favor de D.Nicolás Antonio Gómez del Pozo, escribano del Cabildo Municipal, y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición en Cúllar. Uno de los personajes mas influyentes y poderosos de nuestra localidad, durante toda la segunda mitad del Siglo XVIII.

El documento perteneciente al Archivo Histórico Municial de Cúllar (AHM), se encontró accidentalmente entre los papeles sueltos del citado escribano, olvidados durante años, y encuadernados junto algunos Libros Capitulares de finales de aquel siglo.