General Joaquín Blake |
El pasado 3 de noviembre de 2011 se cumplieron 201 años de una de las páginas mas tristes de la Guerra de la Independencia en las Comarcas de Baza y Huéscar, la derrota de las tropas españolas en la llamada Acción de Baza o Batalla de las Lomas de Mazarra. Han pasado mas de dos siglos de estos hechos, y sobre este desafortunado enfrentamiento contra el Ejército Napoléónico, el olvido ha corrido un tupido velo, tal como ocurriera en los meses posteriores a aquella acción.
Los 800 prisioneros y los más de 200 españoles muertos que dejaron sus vidas en estos campos que unen Cúllar con Baza, han permanecido callados en los libros de historia y en las épicas novelas que con motivo del Bicentenario de nuestra Guerra de Independencia se han editado en todo nuestro país, y es junto con la Batalla de Zújar, uno de los principales actos bélicos que tuvieron lugar en el Altiplano Granadino durante los años de dominación francesa en estas tierras.
General Milhaud |
En aquella fría mañana del 3 de noviembre de 1810 las tropas españolas, comandadas por el General Joaquín Blake, se enfrentaron a la caballería del General francés Jean Baptiste Milhaud, justo a la altura del Río de Baza (Barrio de Salazar), lo ocurrido durante aquella larga jornada, lo narra perfectamente el ilustre historiador Luis Magaña en su libro "Baza Histórica":
"El General español, D. Joaquín Blake y Joyes junto con un ejército de 9.000 hombres y 1.000 más a caballo del General Freyre, habían llegado sigilosamente el día anterior a la Villa de Cúllar con la intención de desalojar a las fuerzas francesas de la comarca y en especial de Baza.
Al amanecer de aquel frío día, el general D. Ambrosio de la Cuadra (Brigadier y Segundo Jefe de Estado Mayor del Ejercito del Este) dispuso que el Regimiento de Cádiz se desplegase en cinco compañías de guerrillas, las cuales encontrando fuerza enemiga como a una legua de Cúllar, la hicieron retroceder por medio de un intenso fuego hasta obligarla a pasar al otro lado del Río de Baza.
Esta escaramuza duró alrededor de tres horas, tiempo que necesito el grueso del Ejercito español para llegara hasta las lomas de Mazarra desde las que se divisa la Ciudad de Baza.
Mientras tanto los franceses al mando del General Sebastiani, habían dado la voz de alarma en la ciudad bastetana, reuniendo apresuradamente tres Batallones de Línea de los Regimientos 32º y 58º, una División de Caballería mandada por el General Milhaud, de la que formaba parte el 1º Regimiento de Lanceros Polacos mandados por el Coronel Konopki, y por último una batería de Artillería a Caballo.
Los españoles eran inferiores en número, pues el General Joaquín Blake había dejado 2.000 hombres en Cúllar, y después dejó la mitad, unos 3.000, en las lomas como reserva.
La batalla comenzó a las dos de la tarde, los españoles impacientes por entrar en combate iniciaron sus movimientos, la Caballería avanzaba en línea por el Camino Real de Cúllar a Baza, mientras que la Infantería se dirigió hacia la derecha hasta formar en el llano en orden de batalla en dos líneas, defendidos sus flancos por artillería y partidas de guerrilleros dirigidas por D. José Villalobos.
La llegada de los Españoles y su presentación en el campo de Batalla, hicieron retroceder del llano a los Franceses, los cuales se situaron en otra zona de lomas enfrente del grueso del Ejército Español.
Animados los españoles por el miedo de los franceses, el General Blake dio orden de realizar una rápida maniobra a la Infantería, pero la Caballería que discurría por el Camino Real, en especial los Regimientos de Montesa y del Rey, tuvieron un mal entendido movimiento y se enredaron entre sí, momento que aprovechó la Caballería Francesa para embestir contra ella con fuerte ímpetu. Al desbandarse la Caballería, esta atropelló a algunas columnas de infantes, las cuales llenas de pánico buscaron refugio en las lomas donde estaba situado el grueso del Ejército Español.
El resultado de todo aquello fueron 800 prisioneros y más de 200 muertos en el campo, quedando en poder de los franceses cinco piezas de Artillería.
Las Tropas Españolas iniciaron un rápido repliegue huyendo hacía Cúllar y buscando el Reino de Murcia; se destacaron en la retirada los Regimientos de Cádiz y de Badajoz, que estuvieron batiéndose hasta bien entrada la noche en defensa de la cola del Ejercito Español, evitando así un mayor desastre.
Los franceses, cuyas pérdidas fueron bien escasas, persiguieron a los españoles hasta la ciudad de Lorca, allí capturaron gran cantidad de contribución y víveres, y volvieron a la Comarca el día 12 de noviembre.
La derrota de las Tropas Españolas produjo una inmensa desolación en los moradores de la Villa y en general en toda la Comarca, pues se perdía la esperanza de verse libres de la dominación napoleónica, que entre otras cosas les estaba reduciendo a la miseria económica."